LUNES 24 DE NOVIEMBRE DEL 2014.
“Educar la mente sin educar el corazón no es educación en lo absoluto”
Regresar de nuevo a la escuela primaria Jaime Osuna Moreno me lleno de satisfacción pues a lo largo de este semestre me he sentido muy agradable en el ambiente escolar que ahí se vive y muy confortable el volver a ver a los niños de cuarto con los cuales he unido lazos de amistad y confianza.
Me da mucho gusto el haber logrado llevarme bien con los alumnos y que ellos empezarán a tomarme cariño, pero más que eso que me hayan hecho parte del grupo, que me hayan incluido en su rutina escolar y que el que yo haya regresado los haya llenado de alegría.
La comunicación también es mayor que las primeras visitas; esta vez los alumnos me empezaron a contar como les había ido los días que no había estado presente y los nuevos trabajos que han realizado. Algunos me abrazaban y otros más me recibían con cartitas.
Este lunes la ausencia de la maestra se hizo presente en el salón, así que tome las riendas de la energía de los niños y empezamos con el trabajo. Después de haberlos saludado y conversado un poco comenzamos con un tema que la maestra había dejado pendiente en la anterior semana, se trataba de que los alumnos hicieran uso de los textos monográficos. Las primeras horas de la mañana transcurrieron hablando sobre los grupos indígenas y posteriormente los alumnos pasaban a realizar un texto monográfico con la información expuesta en clase y con sus aprendizajes adquiridos en clases pasadas donde revisaron las características de estos textos y como se redactan.
El recreo es ese espacio donde los niños salen a divertirse, es costumbre escuchar a esa hora las risas y carcajadas de los niños, el verlos correr libremente o desayunando bajo un árbol, son escasos minutos pero la magia e imaginación de los niños los hacen una aventura donde al finalizar regresan entusiasmado al salón de clases.
Con ese entusiasmo y un poco distraídos empezamos a trabajar con matemáticas.
El tema que les llevaba preparado a los alumnos eran las “fracciones”, la actividad consistía en que el alumno coloreara, en las imágenes, la fracción que se le indicaba. Primero empezamos con ejemplos fáciles donde se les mostraba a los alumnos algunos ejercicios, después contestaron en su libro de “desafíos matemáticos” ellos solos descubriendo más ejemplificaciones para señalar fracciones en dibujos.
Durante esta actividad los alumnos se mostraban un poco inquietos pero conforme fueron avanzando los minutos se entretenían más en las actividades que realizaban. La rutina duro menos de lo que me esperaba pues los ejercicios expuestos fueron resueltos fácilmente por los alumnos.
La improvisación no es algo que se me dé del todo; es por eso que durante un lapso de tiempo pensé la actividad con la cual cerraríamos el día. Después de pensar un rato opte por poner a los alumnos a imaginar su futuro, esta pequeña recreación de su vida dentro de unos años más siempre me ha gustado pues pone al alumno a pensar sobre que le gustaría hacer cuando sea grande, un tanto típica pero también un tanto reflexiva.
A los alumnos les agrado la idea y enseguida se acomodaron en sus lugares, algunos se acostaron en el piso y otros más bajo un rincón del salón, colocaron colores, hojas y cuaderno y empezaron a echar a volar su imaginación.
Mientras los observaba recordaba mi infancia y como adoptaba distintos papeles cuando me hacían la misma pregunta que yo les hice: “¿Qué vas a hacer de grande?, algunos se dibujaron como beisbolistas, futbolistas, maestras, veterinarias, doctoras, enfermeras, ingenieros y científicos. Pero hubo una en especial que me llamo mucho la atención pues se dibujaba como maestra de educación especial y en su redacción me describía el porqué de su decisión la cual me puso a pensar. Me decía en su hoja que ella quería ser maestra para ayudar a los niños del teletón (niños con discapacidad) en su redacción usaba la palabra “ayudar”, desde pequeña ella tiene esa visión, el servir a los demás, el ser solidaria ante la diversidad, espero que siga con ese pensamiento pues personas como ellas son las que necesitamos en la tierra, personas como ellas merecen seguir con una buena educación y personas como ellas son las que quisiera formar cuando sea docente. Hasta yo misma respondí la pregunta que les hacía a los niños.
MARTES 25 DE NOVIEMBRE DEL 2014.
Curiosamente la niña que se dibujaba como maestra de educación especial está etiquetada con barreras de aprendizaje pues cuenta con un problema en el lenguaje y se distrae fácilmente. Hoy la vi más distraída de lo normal lo que dificultó un tanto las actividades del día.
En el salón, aparte de ella, hay otro niño con distrofia cortical la cual afecta en su aprendizaje. A veces los ejercicios que la maestra pone en pizarrón o al resto de los alumnos hace que ellos se queden un poco atrasados, así que este día dedique para estar trabajando con ellos.
El día empezó con lo retomado en la clase anterior de los textos monográficos para así cerrar el proyecto de español, los alumnos realizaron algunas preguntas y después pasaron a la clase de matemáticas donde continuamos con las fracciones.
La clase del día de ayer quedo entendida para los alumnos del grupo lo que facilito a la maestra para continuar con los siguientes ejercicios que marca el libro de desafíos matemáticos.
Para realizar una de mis siguientes actividades plasmadas en mis planeaciones, les pedí a los alumnos una tortilla para hacer un experimento en la clase de ciencias naturales, salimos al patio a mojar un poco la tortilla y depositarla en una bolsa de plástico transparente, después pasamos a dejarla en un rincón del salón donde no pegara los rayos del sol. Los alumnos se morían de la curiosidad, como coloquialmente decimos, y quería saber el porqué de esa actividad, algunos se acercaban y me preguntaban o exclamaban preguntas dentro del salón, pero quería que fuera sorpresa para que ellos solos se dieran cuenta. ¿Qué pasará con la tortilla? Fue la interrogante del día de hoy. Ya quiero que se observen los cambios para que los alumnos descubran los…
MIÉRCOLES 26 DE NOVIEMBRE DEL 2014.
La curiosidad sigue presente dentro del salón de clases pues al llegar por la mañana algunos alumnos se encontraban observando las tortillas, unos tantos decepcionados al ver que su tortilla seguía igual y otros se seguían preguntando qué pasará en los próximos días.
Empezamos con unas actividades que la maestra llevaba planeadas. La clase prosiguió en orden y con mucha atención de los alumnos con lo que les platicaba la maestra. Es posible notar la preferencia que sienten los maestros hacia las asignaturas de español y matemáticas pues son las que se abordan diariamente y en las primeras horas.
Seguimos con los temas relacionados con las fracciones, después se abordaron unos ejercicios de la guía. Finalizando el día sin novedades y de una manera relajada ya que los alumnos realizaban los moldes para un santa Claus que se le será entregado el día de la posada, empezando de alguna manera a llegar el espíritu navideño al salón de cuarto año.
